Pelizaeus-Merzbacher (PMD)

La enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher (PMD) es una leucodistrofia ligada al cromosoma X caracterizada por retraso psicomotor, nistagmo, hipotonía, espasticidad y retraso mental variable. Se clasifica en tres formas según la edad de aparición y la gravedad: connatal, transitoria, y PMD clásica.

La prevalencia estimada es de 1/400.000 a 1/1.000.000. La PMD afecta a los hombres, pero también se han descrito algunas mujeres en heterocigosis que presentan un fenotipo más leve (PMD en mujeres portadoras).

La enfermedad tiene un amplio espectro clínico. La forma connatal es la forma más grave y se presenta, desde el nacimiento, con hipotonía, nistagmo, dificultades respiratorias y estridor, con subsiguiente retraso motor y cognitivo y tetraparesia espástica. La forma clásica se manifiesta durante los primeros 2 meses de vida con nistagmus e hipotonía, que es sustituida progresivamente por espasticidad. Más adelante, los síntomas incluyen ataxia, déficit en el desarrollo motor y déficit intelectual. La forma transitoria tiene una gravedad intermedia entre las formas connatal y clásica. La manifestación más leve de la PMD (leve retraso motor y del desarrollo a partir de los 2-3 años de edad, apareciendo posteriormente paraplejía espástica, ataxia y/o déficit intelectual leve) no se distingue claramente del síndrome de paraparesia por PLP1, que consiste en características leves de la PMD asociadas con neuropatía periférica y paraplejia espástica compleja 2 (SPG2; por sus siglas en inglés), un trastorno caracterizado principalmente por la marcha espástica en su forma pura.

El tratamiento es multidisciplinar e integra a neurólogos, fisioterapeutas, médicos ortopédicos, neumólogos y gastroenterólogos. El tratamiento puede incluir gastrostomía para la disfagia, fármacos antiepilépticos para las convulsiones, fisioterapia con fármacos antiespasticidad (baclofeno, diazepam, tizanidina) para la espasticidad, o la cirugía correctiva en el caso de escoliosis grave con insuficiencia respiratoria. Es necesaria una vigilancia regular.

La PMD tiene un curso progresivo que varía en función del fenotipo. En las formas más moderadas, la esperanza de vida es bastante larga y la enfermedad progresa lentamente tras la adolescencia. En las formas más graves, la muerte ocurre generalmente en la segunda década de vida