Las Leucodistrofias

Las leucodistrofias son enfermedades raras que afectan las células del cerebro, específicamente la vaina de mielina, responsable de proteger y rodear las células nerviosas. Debido al daño en la vaina de mielina, los mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo se vuelven lentos o bloqueados, lo que a su vez provoca síntomas graves. Aunque algunas leucodistrofias pueden aparecer en la adolescencia o en la edad adulta, la mayoría de ellas comienzan en los primeros meses o años de vida, lo que hace difícil su detección temprana, ya que los niños parecen estar sanos al principio. Sin embargo, los síntomas empeoran gradualmente con el tiempo.

 

Causas de las leucodistrofias

Las leucodistrofias son causadas por defectos genéticos que pueden provocar un desarrollo impreciso o inadecuado de la capa de mielina que cubre al axón (parte de la célula nerviosa). Cada tipo de leucodistrofia está provocado por un defecto genético particular que controla uno de los químicos que producen la mielina. La mayoría de las leucodistrofias son heredadas y se transmiten de padres a hijos, pero también pueden aparecer de forma espontánea.

 

Factores de riesgo de las leucodistrofias

Se cree que los siguientes factores incrementan el riesgo de sufrir una leucodistrofia:

  • Historial familiar de la enfermedad

 

Síntomas de las leucodistrofias

Cuando un niño que parecía estar sano comienza a experimentar los siguientes síntomas, puede ser un indicio de una posible leucodistrofia. Los síntomas empeoran con el tiempo y abarcan: 

  • Reducción gradual de la salud
  • Pérdida o incremento en el tono muscular
  • Cambios en los movimientos
  • Convulsiones
  • Movimientos oculares anormales
  • Cambio en la manera de andar
  • Pérdida del habla
  • Pérdida de la habilidad para comer
  • Pérdida de la visión
  • Pérdida auditiva
  • Cambio en el comportamiento
  • Desaceleración en el desarrollo mental y físico

 

Algunas leucodistrofias también pueden afectar otros sistemas de órganos, provocando: 

  • Ceguera
  • Enfermedades cardíacas
  • Agrandamiento del hígado y bazo
  • Anomalías esqueléticas, como baja estatura, aspecto facial tosco y rigidez en las articulaciones
  • Enfermedades respiratorias que conllevan a problemas en la respiración
  • Bronceado de la piel
  • Formación de nódulos de colesterol en los tendones

 

Clasificación de las leucodistrofias

Hasta la fecha, se han identificado más de 20 enfermedades de las leucodistrofias que se pueden clasificar en diferentes categorías:

 

Enfermedades peroxisomales:

  • Adrenoleucodistrofia / adrenomieloneuropatía
  • Enfermedad de Refsum adulta
  • Enfermedades del espectro Zellweger (enfermedades con defecto de formación de los peroxisomas):
  • -Síndrome de Zellweger
  • -Adrenoleucodistrofia neonatal
  • -Enfermedad de Refsum infantil

 

Enfermedades lisosomales: 

  • Leucodistrofia metacromática (o LDM)
  • Enfermedad de Krabbe

 

Enfermedades cavitarias: 

  • Enfermedad de Alexander
  • Enfermedad de Canavan
  • Síndrome CACH
  • Leucodistrofia megaloencefálica con quistes subcorticales (MLC)

 

Enfermedades hipomielinizantes: 

  • Enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher
  • Enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher-like
  • Paraplejia espástica 2
  • Hipomielinización y catarata congénita (o HCC)

 

Enfermedades no clasificadas: 

  • Síndrome Aicardi-Goutières

 

Enfermedades indeterminadas: 

  • Enfermedades en las que el gen responsable aún no ha sido identificado o está en proceso de identificación.

 

¿Por qué las leucodistrofias son enfermedades raras?

Las enfermedades raras son aquellas patologías que tienen una baja prevalencia en la población. Afectan a menos de 5 personas por cada 10,000 en todo el mundo. Actualmente, el 7% de la población mundial padece alguna de las cerca de 7,000 enfermedades catalogadas como poco frecuentes. Las enfermedades raras son graves, crónicas y progresivas, y a menudo ponen en juego la vida del paciente. Pueden manifestarse desde la infancia, aunque más del 50% de las enfermedades raras se manifiestan en la edad adulta. En el caso de las Leucodistrofias, la prevalencia media general es de 1 persona cada 7,500.-

 

Diagnóstico

El médico realizará un examen físico y le pedirá información sobre sus síntomas y antecedentes clínicos. También puede ser necesario realizar pruebas adicionales, tales como análisis de orina, pruebas sanguíneas, biopsias, tomografía computarizada, punción lumbar, o estudios de conducción nerviosa, dependiendo del tipo de enfermedad rara que se sospeche.

 

La importancia del diagnóstico precoz y la prevención genética

El diagnóstico es la primera batalla que deben enfrentar los pacientes y sus familias, y con frecuencia se convierte en una lucha dolorosa. La falta de conocimientos de estas patologías pone en peligro la vida de los pacientes y conduce a una enorme pérdida de tiempo en consultas médicas y tratamientos inadecuados o incluso perjudiciales. Debido a que se conoce tan poco sobre la mayoría de las enfermedades raras, el diagnóstico preciso suele llegar tarde, después de que el paciente ha recibido tratamiento innecesario para otra enfermedad más común. Por lo tanto, es crucial realizar pruebas diagnósticas tempranas para un tratamiento efectivo y evitar tratamientos inadecuados e inútiles.

 

Tratamiento

Los tratamientos específicos para las enfermedades raras dependen del tipo de patología. En algunos casos, los profesionales médicos pueden controlar los síntomas a través de diferentes terapias, incluyendo medicamentos, fisioterapia, terapia ocupacional y del habla, programas nutricionales, educativos y recreativos. En otras situaciones, como en algunas leucodistrofias, el trasplante de médula ósea podría detener el avance de la enfermedad. La terapia de reemplazo enzimático mediante la inyección de un producto en el nervio ciático para regenerar los nervios periféricos es también una opción explorada en algunas patologías.

 

Avances en investigación:

La investigación en enfermedades raras ha logrado progresos espectaculares en las últimas décadas. La terapia génica y los ensayos clínicos de nuevas terapias se han vuelto más comunes, ofreciendo esperanza real para los pacientes afectados por estas patologías. Algunos de los últimos avances incluyen:

  • Terapia Génica (Dr. Aubourg)
  • Terapia Génica a través de las células de Schwann por la inyección de un producto vectorial en el nervio ciático para la regeneración de los nervios periféricos
  • Identificación del gen POLR3A como responsable de las leucodistrofias hipomielinizantes TACH, LO y el síndrome 4H
  • Ensayos clínicos de Terapia Génica de las células hematopoyéticas con un vector lentiviral para la Adrenoleucodistrofia
  • Terapia de reemplazo enzimático por via intratecal en niños con Leucodistrofia Metacromática
  • Validación de biomarcadores de estrés oxidativo, eficacia y tolerancia de la combinación de antioxidantes n-acetilcisteína, ácido lipoico y vitamina E
  • Ensayo clínico de Terapia Génica como tratamiento para la Leucodistrofia Metacromática
  • Ensayo terapéutico de Terapia Génica intracerebral para niños con Leucodistrofia Metacromática de inicio temprano (TG-MLD)
  • Ensayo para PMD (enlace externo)
  • Éxito de la terapia génica en tres niños afectados por la leucodistrofia metacromática

 

La investigación y el desarrollo de nuevas terapias para las enfermedades raras continúa avanzando y brinda esperanza para los pacientes y sus familias. La solidaridad social y el aumento de los esfuerzos en investigación siguen siendo fundamentales para continuar progresando en el campo de las enfermedades raras y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.