Síndrome de Cach o Vanishing White Mater (VWM )

El Síndrome de CACH (ataxia infantil con hipomielinización del sistema nervioso central) y VWM (sustancia blanca evanescente) es una entidad clínico-MRI de leucodistrofia que se caracteriza por varios aspectos clásicos:

  1. Presentación típica: Suele comenzar entre las edades de 2 y 5 años con un síndrome cerebelo-espástico, a menudo agravado por una lesión en la cabeza o una infección viral común. La progresión de la enfermedad conduce a la muerte después de un promedio de 5 a 10 años.
  2. Alteraciones en la resonancia magnética (MRI): Se observa una afectación difusa de la materia blanca supratentorial con apariencia cavitaria.
  3. Transmisión genética: El síndrome se hereda de forma autosómica recesiva.
  4. Aspecto neuropatológico: Presenta características de leucodistrofia ortocromática cavitaria con aumento del número de oligodendrocitos en ocasiones con apariencia espumosa.

Hasta la fecha, se han documentado un total de 148 casos de esta enfermedad.

La implicación en la etiología de este síndrome se asocia a mutaciones en cinco genes que codifican para una subunidad del complejo de iniciación de la traducción eIF2B. Estos genes tienen la función de regular la síntesis de proteínas en situaciones de estrés celular, lo que contribuye a la variabilidad del fenotipo clínico.

Existen diferentes formas de inicio de la enfermedad asociadas a mutaciones en el gen anormal eIF2B:

  • Leucoencefalopatía Cree: Inicio infantil de la enfermedad con rápida evolución y signos extra-neurológicos.
  • Formas juveniles o adultas (ovarioleucodistrofia): Inicio con desórdenes cognitivos y comportamentales de evolución más lenta.

La prevalencia exacta de estas enfermedades es desconocida.

El diagnóstico se basa en la detección de mutaciones, siendo la mayoría de ellas encontradas en el gen EIF2B5. La perturbación de la actividad del factor de eIF2B (actividad de intercambio de guanina GEF) en linfoblastos de pacientes puede tener valor diagnóstico.

La fisiopatología del síndrome involucra un trastorno en la maduración de los astrocitos, lo que aumenta la susceptibilidad de la sustancia blanca al estrés celular.

Actualmente, no hay un tratamiento específico para esta enfermedad, y la “prevención” del estrés celular es una medida clave. Los corticoides pueden resultar útiles en la fase aguda de la enfermedad.

El pronóstico del grado de discapacidad está relacionado con la edad de inicio de la enfermedad; las formas precoces tienden a ser más graves.

Es fundamental seguir investigando y avanzando en el conocimiento de esta enfermedad rara para mejorar su diagnóstico y desarrollar posibles tratamientos en el futuro.